COLECCIONES:
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JEAN PAULHAN
El guerrero aplicado
seguido de
Progresos bastante lentos en el amor
ISBN: 978-84-95897-74-9
Año: 2010
Páginas: 108
Formato: 149 x 220 mm
Precio con IVA: 12 €
Libros del último hombre, 23
Traducción:
Juan José Álvarez Galán
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EL AUTOR Y SU LIBRO: |
Jean Paulhan nació en Nimes, en
1884. Su padre era el filósofo Frédéric Paulhan. Tras sus
estudios en la Sorbona, durante los cuales frecuentó los medios
rusos y anarquistas de la capital, viajó a Madagascar, donde
trabajó como profesor, colono y buscador de oro. Regresó a París
en 1912 y enseñó el malgache en el departamento de Lenguas
Orientales. Alistado en 1914, sargento en el 9º de los Zuavos,
fue herido el 25 de diciembre. Primero convaleciente y después
avistador de aviones, pasa a limpio dos relatos: El guerrero
aplicado y Progresos bastante lentos en el amor.
En 1921 le llama Jacques Rivière para ser el secretario de La
Nouvelle Revue Française, de la que pasa a ser director a la
muerte de aquél en 1925. Desde su despacho ejercerá una gran
influencia en las letras francesas. En ese periodo publica poco.
Trabajará muchos años a su obra más importante, Las flores de Tarbes, publicada en 1941.
Durante la guerra participó en la Resistencia y fundó en 1941
las Lettres Françaises con Jacques Decour. Detenido por la
Gestapo, es liberado poco después. Fue elegido miembro de la
Academia Francesa en 1945. Personaje enigmático, ejerce una
tutela discreta sobre multitud de escritores, hasta su muerte en
1968.
El guerrero aplicado
1912. Jean Paulhan enseña el malgache en la Escuela de Lenguas
Orientales. Cuando estalla la guerra, es destinado como sargento
al 9º de los Zuavos. Se conoce de él una fotografía bastante
bella. La frente alta, la mirada un poco soñadora o melancólica,
la barbilla, por contraste, bien dibujada y casi dura, todo
indica una viva atención al universo interior, y también la
facultad de ver y de actuar. Herido el 25 de diciembre de 1914
en el bosque de Saint-Mard, Jean Paulhan saca provecho de los
ocios forzados. Será un libro breve, uno de los más verdaderos
que haya habido sobre un tema que se presta a las efusiones, El
guerrero aplicado. El título, pretendía Valéry, es admirable: lo
dice todo. Espíritus notables lo elevan al rango de las obras
maestras.
Progresos bastante lentos en el amor
La vida de la parte trasera presenta, sin embargo, muchos
atractivos. Se pueden acechar aviones, y conducir automóviles.
Las muchachas tienen a gala el conciliarse con los soldados; a
cambio, ellas los introducen en el conocimiento de secretos
rigurosos o exaltantes. Uno de los dos grandes textos inéditos
que revela la primera edición de las Obras completas de Jean
Paulhan lleva para título Progresos bastante lentos en el amor.
Estas páginas de una extrema novedad, fuertes y poéticas, con
escenas amorosas y púdicas juntas, dormían, no se sabe por qué,
en los cajones del futuro prologuista de la Historia de O. Jean Paulhan había cesado, terminada la guerra, de vivir para él. |
JEAN PAULHAN SOBRE SÍ MISMO: |
Claude de Saint-Martin observa que el hombre no alcanzaría nunca a formar
una visión exacta y penetrante del mundo si no tuviera a su
disposición las enfermedades, los sueños, y otras diversas
embriagueces y locuras. Habría que añadir: ciertas empresas de
orden más general, como la esclavitud y la guerra. Se verá en El
guerrero aplicado cómo las trincheras, la muerte de un amigo o
un ataque bastante torpe pueden enseñar a un joven soldado lo
que el amor, el matrimonio, el trabajo y las demás distracciones
de la vida le hubieran enseñado más negligentemente
Jean Paulhan
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